Hoy empezamos una serie de artículos en los que explicaremos la relación entre el BIM y la ingeniería industrial, un sector con el que hemos colaborado en varios proyectos: fábricas, naves industriales, depuradoras, etc.
En este primer post nos centraremos en analizar porque la metodología BIM puede ser una herramienta muy útil para gestionar los activos en la industria, un sector en constante evolución.
¿Qué puede aportar el BIM en el sector industrial?
Para entender el papel de la metodología BIM en el sector industrial, es necesario entender cómo ha cambiado este sector a lo largo del tiempo. Estas son algunas de las claves de esta evolución:
Departamento de ingeniería en constante evolución
La mayoría de industrias han ido creando su departamento de ingeniería a medida que ha ido creciendo la propia fábrica. Este departamento, liderado por el ingeniero jefe, inicialmente se dedicaba exclusivamente a controlar el proceso de fabricación.
A medida que se han ido ampliando y modificando las fábricas, ha sido cada vez más necesario tener controlados y documentados estos activos. Por este motivo la metodología BIM es tan útil para el sector industrial, ya que permite documentar y visualizar en 3D estos activos gracias a la creación de un gemelo digital de gran precisión.
La fábrica como un organismo vivo
Como ya hemos comentado, en una fábrica el volumen de cambios es constante: equipos, espacios, tuberías, etc. Por lo tanto, es muy importante que la documentación de estos activos esté constantemente actualizada.
En A3D hemos desarrollado un proceso de ingeniería inversa que consiste en la reconstrucción digital de estos activos industriales. Una metodología que permite identificar los puntos críticos y establecer un plan de acción para acompañar al cliente en el control digital de su planta.
Colaboración con otras ingenierías
La evolución de la industria ha hecho necesario trabajar con ingenierías externas, que no siempre trabajan con la misma metodología que el cliente. La metodología BIM permite establecer un modelo de referencia con unos criterios unificados, garantizando la calidad y estandarización de todos los procesos.
Conclusiones
La industria se enfrenta a un proceso de digitalización continua, por este motivo la generación de un gemelo digital actualizado de las plantas industriales es clave para gestionar de forma eficiente la evolución de los activos industriales.
La metodología BIM permite desarrollar pliegos de condiciones BIM, plantillas y procesos que garantizan la continuidad de la inversión, obteniendo un control de los activos cada vez más imprescindible.