Si un modelo BIM es como un plato de cocina, las familias serían los ingredientes. Como pasa con la gastronomía, cuanto mejor sean estos ingredientes, mejor será el resultado posterior. Por lo tanto, debemos cuidar mucho la calidad de cada objeto de nuestro modelo, ya que un ingrediente que no controlamos nos puede estropear todo el plato.
A parte de coordinar proyectos y equipos, el BIM Manager de un estudio de arquitectura o ingeniería debe gestionar eficientemente tanto las familias como a las plantillas BIM internas. Aquí hay algunas pautas importantes para llevar a cabo esta tarea eficazmente:
No fiarse de todo el contenido que encontramos en internet
Tenemos que ir con mucho cuidado al descargar contenido de internet, especialmente de webs no acreditadas. Principalmente, porque estos objetos pueden llenar de información y datos innecesarios nuestros proyectos.
Sin embargo, a veces nos resulta muy útil descargar un objeto de un fabricante. En este caso, deberemos comprobar que el contenido ha sido desarrollado por una consultoría especializada. Una vez descargado, verificaremos su uso en el proyecto para asegurar que no incluya parámetros que sobrecarguen nuestro proyecto.
Usar objetos generados por el mismo estudio
Siguiendo la recomendación anterior, recomendamos siempre trabajar con familias y plantillas creadas por el mismo estudio de arquitectura o ingeniería. Durante nuestros más de 15 años de experiencia hemos visto varios ejemplos de proyectos que han colapsado por el uso de objetos externos, ya que su información no está controlada y tienen demasiado nivel de detalle o parámetros innecesarios.
Usar una plantilla con las familias BIM más comunes
Es muy útil tener una plantilla propia de proyecto con las familias más usadas en el despacho. Es decir, un archivo base a partir del cual iniciaremos cada proyecto. Un fichero que podemos actualizar con el paso del tiempo, pero que no debemos cargar con demasiada información.
Un error muy común es tener una plantilla con todas las familias BIM ya cargadas. Esta metodología solo nos llevará a trabajar con archivos demasiado pesados, dificultando su uso en un futuro. Por ejemplo, en un despacho de arquitectura, la plantilla de inicio puede incorporar los 5 tipos de muros, ventanas o puertas más comunes. No más.
Tener un repositorio BIM de familias
En A3D siempre recomendamos almacenar la mayoría de familias usadas en los proyectos de un estudio. Y no nos referimos al archivo base comentado en el punto anterior. En este caso deberíamos tener un fichero al que llamaríamos, por ejemplo, PUERTAS.
En este archivo tendríamos todas las puertas usadas en el despacho. Una base muy útil para consultar y copiar/pegar cada puerta que usemos en nuestros proyectos. Y hacer lo mismo con otros elementos, generando archivos de puertas, muros, ventanas, muebles, etc.
Como trabajamos en A3D
En A3D tenemos una de las mayores bibliotecas genéricas que existen actualmente, siempre a disposición de los proyectos en los que colaboramos. Es decir, cuando alguien trabaja con nosotros tiene acceso al 95% de todas las familias que se pueden utilizar.
A parte, tenemos un departamento de contenido que se dedica exclusivamente a adaptar y generar nuevos requisitos y familias. Por lo tanto, estas bibliotecas están en creciente evolución para poder empezar un proceso de implantación BIM con totales garantías. ¿Empezamos?