A la hora de desarrollar una familia en Autodesk Revit con un grado de complejidad alto, podemos intentar que tenga todas sus fórmulas y comportamiento dentro de su propia familia, o trabajar por componentes.
Estas dos opciones en A3D las categorizamos como familias de alta complejidad, o familias ensambladas.
Pero primero, vamos a responder una pregunta clave:
¿Qué diferencias hay entre una familia de altas complejidad y una ensamblada?
Una familia de alta complejidad es una familia que se compone de múltiples elementos y componentes, lo que le da una mayor funcionalidad y complejidad. Por ejemplo, una familia de ventana compleja puede tener diferentes tipos de vidrio, marcos y materiales de cierre. Su complejidad no tiene límites.
Por otro lado, una familia ensamblada es una colección de familias que se agrupan en un conjunto más grande. Un ejemplo de familia ensamblada puede ser una planta de piso completa, que se compone de múltiples familias de muros, ventanas, puertas, etc.
En resumen, la principal diferencia entre ellas es que una familia compleja es una sola familia con múltiples elementos, mientras que una familia ensamblada es una colección de familias que se agrupan en un conjunto más grande. Siguiente pregunta:
¿Qué familia es mejor utilizar?
Aunque las familias complejas pueden ser muy útiles, hay que tener en cuenta que a veces pueden resultar demasiado rígidas, ya que su adaptación al modelo requiere de una información muy profunda de cómo han sido configuradas. Esta falta de flexibilidad puede ser un hándicap a la hora de trabajar en un proyecto BIM.
En A3D somos partidarios de no parametrizar en exceso los modelos, por esto nos gusta más trabajar con familias ensambladas, utilizando una metodología parecida al montaje de un Lego (¡del que somos unos grandes admiradores!). Es decir, preferimos trabajar como si estuviéramos enlazando varios componentes, en lugar de crear un ‘superelemento’ con muchas varianbles.
Por este motivo, recomendamos usar las familias ensambadas siempre que se pueda. Aunque inicialmente pueda parecer más laborioso, la velocidad de adaptación de este tipo de familias es muy superior al de las complejas. Esto nos permite trabajar de forma mucho más sencilla en nuestros proyectos BIM.
Conclusiones
Al iniciarse en la metodología BIM, existe la tentación de querer crear un elemento complejo con muchos parámetros y variables. Por ejemplo, una ‘superpuerta’, donde definimos el tipo de hoja, apertura, número de herrajes, tapetas…
Aunque inicialmente pueda parecer una buena idea (y a veces lo es) esta metodología tiene un fallo importante. Son familias muy rígidas que nos pueden entorpecer el ritmo de trabajo. Por eso en A3D somos más partidarios de trabajar con familias más flexibles, como las ensambladas.
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